El fascinante don de la armonía

El fascinante don de la armonía

por  sonia quintana

Con una emotiva función de gala, que se realizará mañana lunes 11 en el teatro municipal, se despedirá del escenario a la primera bailarina estrella del ballet de santiago, sara nieto, quien ha decidido poner término a su exitosa carrera después de 33 años de sincera entrega. más de cien roles, incluidos todos los clásicos, abarca la notable trayectoria de bailarina uruguaya que a futuro entregar su experiencia a través de la enseñanza.

hay en la mirada alerta y en la figura menuda de sara nieto algo que recuerda la imagen graciosa y vulnerable de una gacela. y es que la primera bailarina estrella del ballet de santiago mantiene misteriosamente intacta esa capacidad de asombro que la ha hecho abordar más de cien roles, incluidos todos los clásicos, en sus 33 años de carrera, con el mismo entusiasmo y fascinación que sintió cuando a los tres años de edad le calzaron su primer par de zapatillas en uruguay, su país natal.

“mamá era una apasionada por la música y el ballet. yo heredé de ella ese interés por interpretar la música con el cuerpo -dice, sentada frente a su tazón de leche, con el rostro recién lavado sin huellas de cansancio, luego de terminar un ensayo-. como yo era muy tímida, ella consideró que seria bueno para mí estudiar danza”.

  -¿es aconsejable iniciar las clases a esa edad?

-no. lo que sí es aconsejable es que los niños pequeños hagan movimientos corporales y desarrollen el oído pero a mí me pusieron zapatillas de punta y aun cuando me compraron las más pequeñas que existían, mi abuelita tuvo que achicármelas casi dos números. siempre me gustó mucho bailar y muy atinadamente nunca me   impusieron la obligación de hacerlo. entre los 3 y los 7 años hice un training muy relajado, casi como si se tratara de un juego.

  -¿cuándo comienza a aflorar su vocación en serio y qué actitud toman sus padres en el momento en que esto ocurre?

-la maestra le habla dicho a mamá que yo tenia condiciones y fue así como a los 8 años entré a la escuela de danza del sodre, en montevideo. papá era arquitecto y no se opuso, a pesar que le chocaba un poco que entrara a un ambiente que en ese tiempo no tenía muy buena fama, pero aun así tuve mucho apoyo de su parte. lamentablemente él murió cuando yo cumplí 15 años, justo antes de mi ingreso como profesional al cuerpo de baile.

ni dudas ni impedimentos entorpecieron el desarrollo de una trayectoria que parecía encarnar la parábola de los talentos. entre sus maestros iniciales, maría ruanova, yurek shabelewsky tatiana leskova, norman dixon y william dollar contribuyeron a descubrir y desarrollar sus naturales condiciones y ella fue dando a su entrega el carácter de un apostolado. aceptaba sin lamentaciones las exigencias de una disciplina orientada a cuidar la limpieza de la mente y del cuerpo con el mimo esmero.

“no es difícil asimilar hábitos y costumbres cuando éstos se van inculcando desde pequeña -explica-. la exigencia verdaderamente grande se produce cuando una llega a un cierto nivel y siente cada día la responsabilidad de rendir de acuerdo con las expectativas cifradas. este ha sido el peso mayor que yo he sentido, porque cada vez es más la presión y mayor el compromiso con lo que se hace. en cuanto a los horarios prolongados, atípicos, no he tenido problemas, porque el trabajo, en mi caso, ha sido algo sagrado”.

– casada desde hace 24 años con luciano lago, madre de leticia y leonardo, de 22 y 20 años de edad ¿cómo ha conciliado las exigencias que demandan dos estructuras tan delicadas de construir y consolidar como son familia y carrera?

 – me casé a los 23 años. a los 25 tuve a leticia y a los 27 a leonardo. yo la verdad es que no me explico de dónde sacaba tanta energía, pero luciano me ayudó siempre muchísimo. tengo buena musculatura y se la agradezco a dios. no sé lo que es desesperarse por el futuro. siempre he puesto mi atención en el presente, en lo que estoy haciendo. para todo soy igual. disfruto el momento y los problemas los enfrento de a uno. esto me ha ayudado mucho para no agobiarme innecesariamente. creo que no he tenido una vida estresante.

 -usted era una figura destacada en  uruguay cuando decidió en 1980 aceptar una proposición del ballet de santiago. ¿qué consideraciones tuvo en cuenta   venirse a un país que no conocía?

-sí, yo era primera bailarina en uruguay y hacia 16 años que integraba mi compañía cuando me ofrecieron venir. es cierto que no conocía chile si no por referencias y éstas correspondían al cuerpo de baile del maestro ernst uthoff, que había realizado algunas giras muy exitosas. mi marido me impulsó a probar. recuerdo que cuando conocí el teatro municipal quedé muy impactada. yo tenía hambre de teatro, porque en uruguay estábamos pasando por un período de estancamiento y recuerdo que aquí estaban preparando el montaje de la gioconda, de oswald. quedé absolutamente maravillada y sentí que la gente me recibía muy bien.

me interesa mostrarme tal como realmente soy, porque quiero sentir que aprecian mi persona y no mi imagen solamente. el divismo siempre me ha molestado mucho y parecer diferente a lo que en realidad se es considero que es algo muy falso.

era una época de cambios en el teatro municipal de santiago y existía una voluntad corporativa para dar un fuerte impulso a los cuerpos estables y a la programación.

– la llegada de iván nagy a la dirección del ballet de santiago está considerada como el inicio de una nueva era de crecimiento en la historia de este grupo. en su caso personal, ¿qué ha representado este director en su carrera?

– iván ha sido muy significativo en el desarrollo de mi carrera y en la historia de la compañía. tuve mucha suerte al trabajar con él y siempre me apoyó mucho, tanto como ha impulsado la actividad del teatro en general. renovó el repertorio trajo nueva gente, impuso una disciplina y generó una mística. fue entonces cuando este ballet comenzó a crecer hasta plantearse la meta de bailar en nueva york en 1985. después de esa gira iván me dio el título de primera bailarina estrella.

los clásicos no deben morir

considerada como una bailarina lírico-dramática de notable versatilidad, sara nieto ha logrado conquistar a los más variados públicos, como también a la crítica especializada más exigente 

en el city center theatre de nueva york, en el teatro colón y en el san martín, de buenos aires. en stuttgart, sevilla, budapest, lima o montevideo, tanto como en el teatro municipal de santiago o en los numerosos escenarios regionales en sus giras a través de chile, ha marcado jornadas inolvidables en su interpretación de los numerosos roles de su variado repertorio. ha recibido importantes galardones en distintos países, ha bailado en más de 1.500 funciones, con los más destacados “partenaires” internacionales recibiendo conmovedoras ovaciones y nada de esto ha logrado alterar la exquisita sencillez de su temperamento, que la convierte en el símbolo legítimo de una antidiva.

-esta naturalidad tan suya resulta desconcertante para quienes no la conocen sino a través de loa datos de su biografía. ¿qué es lo que le ha permitido sustraerse al riesgo de la vanidad, tan habitual en su medio?

-es cierto que cuando no me conocen piensan que se van a encontrar con una estrella, pero a mí me interesa mostrarme así, tal como realmente soy, porque quiero sentir que aprecian mi persona y no mi imagen solamente. el divismo siempre me ha molestado mucho y parecer diferente a lo que en realidad se es considero que es algo muy falso.

-a medida que ha ido ampliando su repertorio, ¿cuáles han sido los roles que le han demandado mayor exigencia y los que le han dado más satisfacciones?

– grandes exigencias implican siempre los ballets completos como el lago de los cisnes o la bella durmiente, que son largos y exigen mucha técnica, gran resistencia y enorme compromiso. pienso que los que me han dado más satisfacciones han sido la fierecilla domada ana karenina y todos los ballets de j. cranko, porque es un coreógrafo maravilloso. se avienen con mi temperamento porque me encanta crear personajes, creérmelos y vivirlos en el escenario.

– otro de los coreógrafos contemporáneos con el que ha trabajado es ben stevenson. el ha dicho: “el ballet no es nada sin los clásicos”. ¿qué opina usted de esto?

– estoy de acuerdo y a ben stevenson lo admiró mucho, por lo que me parece muy importante que diga esto, pues para él lo primero es la sensibilidad y justamente en el ballet clásico lo fundamental es la sensibilidad del movimiento. yo pienso que los clásicos son indispensables y no pueden morir. 

– después de pasar los límites del reconocimiento en uruguay y en chile, al conocer el éxito junto a importantes compañías extranjeras, ¿qué le impidió aceptar un compromiso estable en otro continente y emigrar?

– primero que nada, quiero decir que aquí me he sentido muy bien y jamás he sido demasiado pretenciosa. estaba conforme con lo que tenía y no estaba dispuesta a andar acarreando a mi familia de un país a otro y estar separada de mi marido y de mis hijos es algo que no puedo soportar. tampoco quise tener un manager que me consiguiera contratos para bailar con diferentes compañías, porque yo soy una persona muy arraigada en mi hábitat. creo un ambiente y dentro de éste me siento cómoda. no me atrae lo desconocido. no va con mi manera de ser.

-¿qué le sugieren conceptos como fe?

-la fe mueve montañas. soy una persona muy agradecida por todo lo que me ha dado la vida, en todo sentido.

-¿sentido del humor?

-¡uuy… divino! es lo que permite salir de los malos momentos. yo trato de ver todo con humor y no lo manifiesto tanto como quisiera para que no me crean loca.

¿los afectos?

-soy muy sensible. me abro a la gente, me entrego como soy y con mucha facilidad les tomo cariño a las personas.

la importancia de elegir el momento justo

intempestivo, inesperado, incomprensible resultó para muchos el anuncio del retiro de sara nieto del escenario. silenciosa, tranquila, maduró su determinación y cuando se sintió absolutamente segura de estar haciendo lo adecuado decidió comunicarlo, sin aspavientos de ninguna especie.

-¿cuándo, cómo empezó a gestarse en su interior la intención de retirarse?

– esta era una idea que rondaba en mi cabeza desde hace mucho tiempo. nunca pensé bailar más allá de los 40 ó 45 años, porque creo que el ballet es para la gente realmente joven. por supuesto que valoro la experiencia y siento que ella permite llegar más profundamente al público, transmitir más emociones. pero aun así cuando cumplí los 40, ahora tengo 48 años, empecé a pensar en lo que haría después que dejara de bailar. confieso que me daba un poco de miedo echarme para atrás cuando llegara el momento, porque es muy difícil tomar la decisión cuando se tiene, éxito,. se siente el apoyo del público una piensa que aún está bien. a mí me ocurrió; ade más, que en los últimos años siempre tuve compromisos muy atractivos, como una gira a europa o un nuevo rol como fue el caso de eugenio oneguin, el año pasado, que era “la” obra dramática que me faltaba. pero en los años recientes siempre he bailado como si estuviera a punto de despedirme: giselle, la fierecilla domada, ana karenina, etc., cada una la he interpretado como si fuera la última vez.

-¿entonces su proceso ha sido lento, largo y difícil?

– sí, pero yo me vine preparando y esto me hizo muy bien, porque me despedí de cada ballet y los disfruté mucho. fue una experiencia muy especial… entonces el miedo fue pasando y el alejamiento pareció menos terrible, aunque por supuesto sé que voy a extrañar el escenario.

-¿con quiénes compartió sus pensamientos durante el período de reflexión?

— con luciano y con iván nagy. para mí siempre la opinión más importante es la de mi marido, porque creo que no hay nadie que me quiera más… y yo a él, por lo tanto sé que desea lo mejor para mí. el entendió que éste era el mejor momento para tomar la determinación de retirarme, aunque en el fondo habría estado feliz de verme bailar hasta los 80 años.

– aparte de sus propias razones, ¿en qué medida algunos casos de grandes figuras de la danza como nureyev, margot fonteyn o alicia. alonso, que no lograron elegir el momento justo para retirarse, vinieran a su mente en la etapa de análisis?

en los años recientes he bailado como si estuviera a punto de despedirme. giselle, la fierecilla domada y ana karenina, entre otras, todas obras que he interpretado como si fuera la última vez. me despedí de cada ballet y los disfruté mucho. fue una experiencia muy especial.

– yo sufrí mucho cuando nureyev vino la última vez a chile, porque lo veía y se me borraba la imagen que yo tenía de él cuando era joven y me pareció tan triste, tan lamentable presenciar la pérdida de sus extraordinarias condiciones. a alicia alonso la respeto y la admiro mucho y comprendo que ella quiere dejar su vida en el escenario y aunque ya no tenga el brillo de antes hay algo que puede entregar.

si una sabe eso como público, se puede llegar a apreciar el mínimo que haga, porque eso lo está haciendo con toda el alma. pero cuando uno la vio a los 30 o a los 40 años haciendo interpretaciones maravillosas, es tremendo que lo que se le quede en la retina sea la última etapa. con margot fonteyn esta pasó en menor medida, porque como tenia un físico privilegiado a los 60 años parecía una niña. ella ha sido la que me ha inspirado menos pena y sin duda con el que más sufrimiento experimenté fue con nureyev.

-en relación con las expectativas que alimenta el público en cuanto a las figuras consagradas, ¿hasta qué punto usted ha estado dispuesta a hacer concesiones?

-es difícil decirlo porque en la primera etapa de la carrera lo que a una más le preocupa es conseguir la técnica, dominarla al máximo, para después dedicarse verdaderamente a interpretar. pero yo nunca pensé: “lo voy a hacer de esta manera para gustarle al público o así lo voy a impactar más”. en realidad, lo que siempre me ha interesado es disfrutar a fondo con lo que hago y pienso que esta es la mejor manera de hacer partícipe al público del inmenso goce, que yo siento cuando bailo. creo que eso se contagia.

la transparencia de su mirada comunica el optimismo con que enfrenta su futuro inmediato repleto de planes: “estoy muy entusiasmada –dice-, porque se me ha dado todo de golpe. no imaginé siquiera que me iban a nombrar directora de la escuela de ballet de uruguay, que ya tiene 21 años de existencia y que durante los primeros 15 funcionó muy bien y luego entró en un periodo decadente. en marzo de este año me ofrecieron hacerme cargo de ella. entonces recordé que cuando yo estudiaba en la escuela del Sodre cambió una autoridad, se cerró la escuela y nos dejó a 300 alumnos en el aire, sin clases, lo que hizo que se perdieran muchos talentos. pensé: “no puedo dejar que ocurra algo como eso porque para mí fue una experiencia horrible”.

pero no sólo entregará sus conocimientos en Uruguay, sino que el i8dg marzo de 1997 espera iniciar las clases en su academia de ballet y estudio Sara Nieto, en Santiago.

-al abordar la docencia en su nueva etapa, ¿está consciente de que su nombre constituirá un incentivo especial para atraer alumnos?

-creo que sí, de todas maneras. tener una trayectoria es importante ‘y también representa una enorme responsabilidad.

-entre las grandes escuelas, ¿cuáles tomará especialmente como referencia para crear su propia metodología?

-a mí me gusta mucho la escuela de vaganova, porque la encuentro muy limpia, depurada, sin exageraciones. perfecta. pero nosotros en Latinoamérica no podemos, por supuesto, tomar una orientación tan rusa, tan de ellos. me gustan mucho también algunos aspectos de los cubanos. tienen una metodología estupenda y están siembre vigentes al día. hay que observar lo mejor de cada una y crear una línea de acuerdo con nuestro físico y con nuestra manera de ser.

-¿cuáles son los objetivos que se ha planteado y cómo ha pensado distribuir su tiempo? 

-en chile lo principal es formar bailarines y en Uruguay, además crear una nueva compañía. mi intención es permanecer tres semanas aquí, y viajar una cada mes a Montevideo. .

no puede ni trata de disimular la emoción que le produce la gala que se realizará el lunes 11 en el teatro municipal cómo homenaje a su destacada carrera. una síntesis, lo mejor que ha hecho sobre el escenario junto a tomas detrich y benito marcelíno entre los “partenaires” más destacados que la han acompañado. una página más para agregar a las momentos perdurables de la fantástica trayectoria de Sara Nieto.